miércoles, 9 de noviembre de 2011

Una foto

Sí, esto va en serio (lo de volver a escribir en el Blog), y más viendo que desde que colgué la nueva entrada tengo más de cien visitas nuevas en menos de 24h. Gracias ;-)

Así que hoy, aunque estoy liado y con mucho trabajo, recupero una foto que me gusta especialmente (pendiente de ciertos retoques, eso sí). Cuando colgué mi post del viaje por Japón, hace ya demasiado tiempo, no puse ninguna foto de Kioto, mi ciudad, con la excusa de hacerlo más adelante (en realidad, se merece un blog entero...). Poco a poco he ido subiendo algunas, pero pocas tan representativas como ésta de lo que es una ciudad que fue capital de Japón durante tantos siglos: templos, belleza y una tranquilidad que te abruma. Y más cuando paseas, medio perdido, por el Fushimi Inari Taisha (伏見稲荷大社), uno de los templos más maravillosos de toda la ciudad (y probablemente del país). Es una montaña entera, con miles de Torii (sí, esas "puertas" rojas que véis en muchos templos sintoístas) diseminados, en la que te puedes perder -mejor dicho: en la que te perderás- entre sus más de 32.000 capillas (no, no es broma), sus caminos, lugares de reposo y miradores. No sé cómo conseguí salir de allí, sin apenas orientación ni entender señal alguna, pero sé que fue uno de mis mejores días en Kioto. Salí feliz, sudado por la humedad y el esfuerzo de subir la montaña, recordando mis encuentros con un amable hombre que me indicó, sin yo pedírselo, cómo subir a la cima, y con jugadores de béisbol entrenándose en empinadísimas escaleras.

Tengo muchas, muchísimas fotos de éste templo, pero os pongo la que quiero ampliarme para la pared del comedor.



Quizás os suene de "Memorias de una Geisha". A mí no, pero me fijaré si la vuelvo a ver...



PS: ¿Volveré a perderme entre los Torii en unos pocos meses gracias a @KLM_ES? No lo sé aún :-)

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